Probablemente el olor a orín pueda ser una de las cosas más desagradables a la hora de tener gatos. La buena noticia es que hay diferentes cosas que puedes hacer para minimizar e incluso eliminar ese olor. ¿Cómo? Sigue leyendo, porque a continuación te explicamos diferentes trucos y recomendaciones que puedes seguir para que la arena de tus gatos no huela.
Compra arena para gatos de calidad
El primer paso para lograr que tu casa no huela a pipi es comprar una buena arena. Por norma general, cuanto más barata es la arena, peor suele absorber los olores. Una arena de calidad te permitirá, además, no tener que cambiarla tan a menudo.
La mejor opción es la arena aglomerante, que permite acabar con el mal olor a la vez que facilita la limpieza del arenero. Esta arena hace que se formen bolas cuando entra en contacto con la orina, un sistema mucho más higiénico y cómodo.
¿Qué otras opciones de arena para gatos existen?
- Arena absorbente: similar a la tierra, este tipo de arena absorbe los orines del gato, neutralizando su olor. A diferencia de lo que ocurre con la arena aglomerante, no se harán bolas. Los principales inconvenientes de esta arena es que forma polvo, por lo que ensuciará más, además de que tendrás que cambiarla más a menudo.
- Arena de sílice: el sílice también puede ser una buena opción para tu gato, siempre y cuando lo acepte. Se compone de gel de sílice, que tiene un gran poder de absorción de la humedad y el olor. El principal inconveniente es que el sílice es muy distinto a la tierra, por lo que a muchos gatos no les termina de convencer esta opción.
- Arena biodegradable: es el tipo de arena más ecológico. Aunque tiene la ventaja de ser biodegradable y compostable (la mayoría de variedades pueden desecharse incluso por el inodoro), no es una opción que recomendemos porque existe el peligro de que pueda contener algún aditivo nocivo para tu gato, como el pegamento.
Cambia la arena frecuentemente y lava el arenero
Dependiendo del tipo de arena que utilices deberás cambiarla con mayor o menor frecuencia. Por ejemplo, si utilizas arena absorbente o de sílice, que se caracterizan por encerrar el olor dejando que la humedad se evapore, no deberás cambiarla con tanta frecuencia.
Puedes utilizar palas específicas para areneros que atrapan las deposiciones y la orina (en caso de la arena aglomerada), dejando salir la arena limpia.
Además de cambiar la arena, no te olvides de lavar el arenero. No utilices productos químicos.
Ten en cuenta que con el tiempo, aunque limpies y laves el arenero con frecuencia, se irán acumulando olores. Cada uno o dos años como máximo deberías sustituir el arenero de tu gato.
Areneros cerrados para gatos
Los areneros cerrados contribuyen a que haya menos mal olor, ya que concentran más los olores. Esto es positivo por un lado pero negativo por otro, ya que si no lo lavas con frecuencia, el olor puede ser desagradable para tu minino. Por tanto, si optas por un arenero cerrado, deberás extremar las medidas de higiene. Otra cosa que puedes hacer es hacerte con un arenero con filtro, lo que reducirá más los olores.
Nota: es importante que te fijes bien en el sistema de limpieza del arenero. Como deberás limpiarlo a menudo, cuanto más ágil y sencillo sea, mejor.
Desodorantes no
Evita en lo posible utilizar desodorantes. Tanto desodorantes específicos para arenas, como arenas perfumadas o cualquier tipo de desodorante que pongas cerca del arenero para reducir el mal olor. Los gatos son bastante aprensivos con los olores, por lo que posiblemente sentirán aversión. En condiciones extremas, puedes probar con bicarbonato de sodio, pero si ves que tu gato no se hace a él, no lo fuerces.
Ubicación del arenero
El arenero debe estar en el lugar de la casa más ventilado. Si tiene alguna ventana cerca, mejor que mejor. Si tienes la posibilidad y las condiciones climatológicas en tu lugar de residencia no son malas, puedes ubicarlo en el exterior.
Cuidado con cambiar la alimentación
Lo dejamos como última opción, ya que a los gatos no les suelen gustar los cambios, y menos en su comida. Si optas por hacer eso, la transición a la nueva comida debe ser gradual. Si le das comida más rica en carne y pescado, como la comida húmeda, probablemente sus deposiciones olerán con menos intensidad que si le das pienso rico en cereales.
Por otra parte, si detectas que el olor viene de la orina, fíjate también en la frecuencia con la que hace pis. Si lo hace con poca frecuencia, es probable que se deba a que no está lo suficientemente hidratado, lo que puede derivar a la larga en problemas de tipo urinario. En este caso, la comida húmeda también le ayudará a mejorar su hidratación.
En todo caso, antes de cambiar su alimentación, no está demás que lo consultes con un veterinario para que te aconseje.
Esperamos que estas recomendaciones te ayuden a mantener a raya los olores de tu casa. Si conoces algún otro consejo o truco, ¡escríbenos y nos lo cuentas!