Los angora turcos son sin duda una de las razas de gato doméstico más antiguas que existen, para muchos la más antigua. Se denominan así debido a que proceden de la región de Ankara, en el centro de Turquía.
Tradicionalmente el uso del término “angora” se ha aplicado en extensión, de forma errónea, a casi cualquier gato de pelo largo, sin importar su origen.
Podemos decir que los gatos de pelo largo existen básicamente gracias al angora, que se utilizó para crear otras razas de enorme éxito como es la persa.
¿Cuál es el origen del gato angora turco?
El gato turco tiene su origen en una mutación natural, a diferencia de la gran mayoría de razas, que proceden de la cría selectiva. Esto nos lleva a que, sin duda, sea una de las primeras razas de gato.
Procedentes de Ankara, cerca del Lago de Van, tuvieron un tremendo éxito en Europa a partir del siglo XVI, al tratarse de los primeros gatos de pelo largo. Su belleza y elegancia lo convirtieron en símbolo de estatus social para la aristocracia y la élite. Todo ello hasta la llegada del gato persa, que hizo que el angora perdiera popularidad, relegándolo a un segundo plano y poniendo en peligro la continuidad de la raza. Esto cambió en la década de los 50, cuando se empezó la cría del gato de angora moderno.
Diferencias entre gato angora y gato persa
Los gatos angora y los gatos persa presentan varias similitudes pero también algunas diferencias. A continuación las veremos:
- La nariz: quizás el aspecto con el que podremos diferenciar con mayor facilidad a un angora de un persa. El angora posee una nariz normal, similar a la de otras razas, mientras que el persa tiene su característica nariz achatada.
- El tamaño: es otro de los elementos distintivos entre estas dos razas de gato. Los persas son bastante más grandes, llegando a pesar entre 5 y 7 kg y a medir unos 30 cm; los angora, por lo contrario, suelen pesar entre 3,5 y 5 kg y miden generalmente entre 15 y 20 cm.
- Pelaje: los gatos persas poseen una cantidad de pelo mayor, más esponjoso y apeluchado, mientras que los gatos angora tienen el pelo más corto.
- Cabeza y orejas: en el persa son más redondeadas, mientras que en el angora se trata de formas más angulosas
- Comportamiento: no todo iban a ser diferencias físicas. Cada gato tiene su propio carácter, pero habitualmente suele ser más fácil convivir con un gato angora que con un persa, que suelen caracterizarse por ser más independientes e incluso malhumorados. Por ello, para convivir en familia (especialmente con niños), suele ser más adecuado un gato angora que un persa. Además, si dispones de otras mascotas en casa, la convivencia con un angora será mucho más factible y placentera que con un persa.
¿Cuáles son las características más comunes del gato angora turco?
El gato angora turco posee un largo pelaje, aunque más corto que el persa y también más fácil de cuidar y mantener sano, debido a que no dispone de manto inferior. Tiene un cuerpo musculoso y esbelto, lo que le dota de un aspecto elegante.
Sus ojos suelen ser muy llamativos y, a diferencia de otras razas que suelen tener un color de ojos definido, en el caso de los gatos de angora pueden tener diferentes tipos de color de ojos: verde, ámbar, ambos combinados, cobre o azul. Incluso pueden tener un ojo de cada color.
En cuanto al color de su pelaje, el más característico es el blanco, pero los hay de otros colores como el negro, el rojizo o el gris.
¿Cuánto pesa un gato angora turco?
Esta raza de gatos suele pesar habitualmente entre 3 y 5 kg.
¿Cómo es el carácter del gato angora turco?
El gato de angora turco tiene un carácter tranquilo y sosegado, pero a su vez es activo y le gusta jugar y hacer ejercicio. También se caracteriza por ser un gato inteligente y curioso, no es complicado para ellos aprender órdenes o juegos.
Por lo general es un gato cariñoso y noble, por lo que es una buena opción para la convivencia en familia. No obstante, también hay que dejarles su espacio, ya que en determinados momentos pueden necesitar una mayor independencia. Por tanto, ¡no le agobies!
De vez en cuando puede tener algún cambio repentino de humor, pero eso ocurre varias razas de gatos.
Tampoco es un gato muy amigo de los cambios, por lo que es necesario que cualquier tipo de modificación en su rutina se haga de manera suave y progresiva.
¿Cómo cuidar a un gato angora turco?
En general es una raza fuerte y saludable, por lo que no requiere de cuidados especiales, más allá de su pelaje, como ocurre con todas las razas de pelo largo. Es recomendable cepillarlo a menudo, en verano a diario, para evitar la formación de nudos. Además en el caso de los gatos de angora, el pelo se les cae más que a otras razas (no solo en época de muda), por lo que es importante el cepillado para retirar todo el pelo muerto y mantener sano su manto.
Otra de las cosas que debemos vigilar con el angora turco es su peso, ya que se trata de un gato con cierta predisposición a engordar. Si esto lo unimos a que son gatos de huesos finos, debemos tener claro que la obesidad puede causarle problemas en este sentido. Esto debemos vigilarlo especialmente cuando el gato se va haciendo mayor, ya que por lo general, cuando el gato de angora es joven suele ser activo.
Por su carácter activo y aventurero, es importante que el minino disponga de espacios exclusivos para que salte y escale, como un un árbol para gatos.
Más allá de esto, es importante que mantenga unos hábitos de alimentación saludables, con alimentos que le aporten todas aquellas proteínas y nutrientes que necesita. Si tienes dudas sobre cuál puede ser la mejor alimentación para tu minino, no está de más que consultes al veterinario, para asegurarte de que sea equilibrada.
¿Qué enfermedades puede tener el gato angora turco?
En general los gatos angora suelen gozar de buena salud. Eso si, como ocurre con el resto de razas de gato, tienen cierta predisposición genética a sufrir algunos tipos de enfermedades. A continuación lo veremos.
Una de las enfermedades que pueden sufrir los gatos angora es la sordera, a la que están más predispuestos cuando sus ojos son azules o dispares (es decir, un ojo de cada color).
Otra de las enfermedades a la que están predispuestos genéticamente es la cardiomiopatía hipertrófica, como ocurre con muchas de las razas de gatos. Se trata de una enfermedad cardíaca que consiste en el crecimiento de las paredes del corazón, lo que dificulta su funcionamiento y puede llegar a ser letal.
Por otra parte, debido a que son animales muy movidos, pueden presentar lesiones por este motivo, especialmente de rótula y cadera.
¿Qué darle de comer a un gato angora turco?
Dada su predisposición a engordar, puede ser buena idea que la base de la alimentación de los gatos de angora sea la comida húmeda. Al llevar agua, este tipo de comida sacia mucho más con menor cantidad de alimento que el pienso seco, por ejemplo. La comida húmeda también contribuirá a su hidratación, necesaria al tratarse de un animal activo y de la poca apetencia por el agua que suelen tener los gatos por naturaleza.
También es recomendable no abusar de alimentos ricos en grasas, dada su predisposición genética a sufrir problemas de corazón.
¿Cuánto vive el gato angora turco?
El gato angora turco puede llegar a vivir entre 12 y 16 años, aproximadamente, por lo que se trata de una raza de gato bastante longeva.
¿Puede convivir el gato angora turco con otras mascotas?
En general, el angora turco no es de los gatos más dispuestos a convivir con muchos seres, dado su carácter tranquilo. Eso sí, toleran mejor la convivencia que otras razas como los persas.
Lo que es seguro es que al gato de angora turco no le gusta el follón, por lo que si sois muchos en casa, quizás no sea una de las razas de gato más recomendables.
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