Cuando se acercan las vacaciones, en función del destino que vayamos a tener y de los días que vayamos a estar fuera, empezamos a plantearnos qué hacer con nuestro gato. ¿Lo dejamos en casa de tu tía Puri? ¿En una residencia? ¿Lo podemos dejar en casa? ¿Qué es lo mejor para el gato? ¿Nos lo podemos llevar?
Todas estas dudas, si no más, nos asaltan en este momento. En este artículo pretendemos repasar todas las opciones, sus pros y sus contras, para que puedas elegir la mejor opción para tu minino. ¿Empezamos?
Dejar al gato en casa de la tía Puri
Pongamos que decidimos dejar a nuestro gatito en casa de la tía Puri (cambiar tía Puri por el nombre del candidato o candidata a cuidar a nuestro gato – o quién sabe, igual si que tienes una tía llamada Puri a la que le gusten los gatos). Para tomar esa decisión, debemos tener en cuenta el carácter y el “historial” del gato. En cuanto a carácter, debemos tener en cuenta si es o no muy territorial o amigo de los cambios, ya que en caso de que no lo sea, puede tratarse de un motivo de peso para optar por esta opción. Cuando hablamos de “historial”, nos referimos al nivel de amistad o confianza que exista entre el gato y la persona. Si ya se han visto antes y se llevan bien, es un punto importante a favor.
Si optamos por la casa de la tía Puri, es primordial que nos aseguremos de que a nuestro gato no le falte de nada: su cama, juguetes, comida húmeda (importante para hidratarse ante el calor), rascador, etc.
Dejar al gato en una residencia o albergue
En este caso, lo primero a valorar es si ésta es una opción adecuada para tu gato según su manera de ser. Si es un animal sociable y extrovertido, llevarlo a una residencia o albergue para gatos puede ser una buena opción. Si, por lo contrario, si a tu minino le cuesta adaptarse a los cambios, posiblemente sea preferible que antes valores otras opciones.
Si al final te decides por ésta, la recomendación es que te tomes tu tiempo para buscar el sitio más adecuado para tu gato. Entérate bien de sus servicios y atenciones, busca referencias de amigos y conocidos, visita las instalaciones… Sobre todo, deberás fijarte en aspectos como la temperatura y limpieza de las instalaciones, las zonas comunes o el tiempo que los gatos pasan en jaulas.
Dejar al gato en casa
Puede ser una buena opción siempre que estemos hablando de cortos períodos de tiempo y de que el gato no pase completamente solo muchas horas. Si tenemos la opción de dejarlo en casa y de que alguien le pueda echar un vistazo 1 o 2 veces al día (si son 2, mejor), puede ser incluso una de las mejores opciones. Puede ser una vecina de confianza o algún familiar o amigo que viva cerca. Es probable que el gato sienta ansiedad por nuestra ausencia, pero si puede estar de vez en cuando con alguien conocido, le será más llevadero.
Pero insistimos, por cortos períodos de tiempo (un fin de semana o un puente, por ejemplo). Así no tendrá el problema de tenerse que adaptar a otro entorno.
Debemos tener en cuenta de que el día tiene muchas horas durante las que podrían pasar imprevistos, por lo que hay que limitar los posibles peligros. A continuación te damos algunos consejos al respecto:
- Comida y agua: lo primero, asegúrate de que tu gato tenga comida y agua. Puedes dejarle comida suficiente para los días que vayas a faltar o, en el caso de que tu gato sea un poco (o muy) glotón y temas que se lo pueda comer todo el primer día, dile a la persona que vaya a pasar por tu casa que se encargue de ello. Mantén contacto con esa persona para asegurarte de que lo ha hecho y de que todo va bien.
- Aburrimiento: tu minino va a pasar muchas horas solo, sin poder interactuar, por lo que es muy importante que le ayudes a ocupar su tiempo. Asegúrate de que tenga a su alcance uno o varios rascadores y así evitarás que la tome con tus muebles. Déjale juguetes a su alcance y, si es posible, pídele a quien vaya a pasar por casa que interactúe y juegue un rato con tu gato.
- Seguridad: es fundamental que controles todos los posibles puntos de acceso al exterior, como puertas o ventana. Revisa la casa para que no haya ningún peligro potencial, como productos tóxicos, comida, etc.
El gato se viene de vacaciones
Si nos vamos por un período más largo, ésta probablemente sea la mejor opción. Si tu minino es sensible y le cuestan los cambios se va a tener que adaptar y posiblemente al principio le puede costar, pero estará contigo.
En primer lugar, no está de más que hagamos una visita al veterinario para asegurarnos de que el gato está sano antes del viaje. Si supones que tu gato lo va a pasar mal durante el viaje, puede ser buena idea que el veterinario le de algún tipo de tratamiento, existen buenos tratamientos naturales para ello. Si no lleva microchip, puede ser un buen momento para ponérselo. Así si se escapara, sería más sencillo recuperarlo. También es recomendable que le pongas una plaquita con tu teléfono. No creemos que vaya a pasar nada, pero por si acaso, ¡así nos ahorramos disgustos!
En segundo lugar, prepara la comida y todos los enseres de tu gato según los días que vayas a estar fuera.
Luego, necesitarás dónde transportar a tu gato. En general, lo más recomendable es que tu gato viaje en un transportin. Vayas en coche o en otro medio de transporte, es importante que el transportin vaya correctamente asegurado. Si vas en coche, lo ideal es ponerlo detrás del asiento del conductor, en el suelo del coche. Asegúrate de que tenga buena ventilación y de ir parando al menos cada 2 horas.
En cuanto llegues a tu destino, asígnale una habitación a tu gato, que puede ser por ejemplo el cuarto de baño. Allí puedes poner el transportin, que puedes utilizar de refugio, y el resto de sus cosas.
Esperamos que todo esto te ayude a decidir la mejor opción para tu gato antes de tomarte esos días que tanto te mereces.
Como colofón final, te damos un último consejo que puede que te sea de utilidad en caso de que no puedas viajar con tu gato. Puede parecer un poco raro, pero especialmente si tu gato es sensible y sabes que te va a echar en falta, puede ser una buena opción que grabes mensajes de audio para que su cuidador circunstancial se los ponga. Los gatos reconocen la voz de sus dueños, por lo que escuchar tu voz seguro que le gustará y probablemente reduzca sus niveles de ansiedad.
Ahora sí, que pases unas buenas vacaciones y disfrutéis con o sin vuestro gato, según se pueda. ¡MIAU!